Esperas con ancia la desilusión que a tu paso se acerca, la obra parece que concluye y te excluye de manera definitiva, de todo aquello que parecía una certeza otorgada y el tiempo que solo deja muerte; sin duda te esta acercando a ella con su incierto caminar enloqueciendo tu existencia.

Acabaron las risas a tu alrededor y las ganas de reír
se quedo todo aquello que te atormenta sumando a su ejercito cosas inombrables,
se fue la luz, volvió la ansiedad, la sensancion constate de lo que pueda pasar, con el peligro latente.

El gusto por lo desagradable comenzaba a gestarse en el ambiente, junto con esa ya clásica sensacion de nervios, miedo, escalofrío y yo que se.

la mofa de su existencia se hace publica, lo que genera en una decadente lucha por un instante mas, todo termina...todo se extingue y nunca mas.

Habías cambiado, de una extraña manera, poco conocida y por que no? no del todo agradable.
De pronto eras irreconocible, deseabas lo que otros anhelan y en vuelco extraño del camino lo tenias, tenias algo que no se amoldaba a tu existir, parecía que con su existencia rebatía todo lo que dabas por hecho.

Te apabullaba cada vez que hacías algo con tinte de incorrecto, pero estabas viviendo el sueño de los otros tenias, todo lo que ellos soñaban ¿como podrías dejarlo ir?

Pero un día se vuelve desagradable, has perdido partes de tu ser, ya no sabes existir, pero ya no puedes solo irte, existen expectativas cierto conformismo y un miedo infinito, así te vez envuelto en algo mas que una comedia, porque aquí ahí mucho dolor, que no es igual al que te acompañaba antes, comienzas a odiar.

Odias no conformarte, odias ser raro, odias no querer lo que todos quieren, pero mas odias tener lo que todos desean, lo triste es que no sabes como partir.