lunes, 8 de junio de 2015

Comenzaba a preguntarse si el origen de toda la incertidumbre estaba dentro de si, como la había entendido hasta entonces, o era un elemento intrínseco en la naturaleza. Quizá en su mismo interior, él era quien contenía al nido de demonios que parecían perseguirlo sin tregua.

¿Podría haber vivido engañado tanto tiempo? ¿podría, acaso, ser el origen de la oscuridad? Comenzaba a cuestionarse todo, incluso el camino en duda se encontraba. ¿Cómo podía estar seguro que su destino no había quedado atrás?

En realidad no existía camino, ni tormentos, ahora podía verlo, siempre había estado en su hogar. Podía distinguir los detalles, no era un lugar lúgubre, no estaba solo. Prestando atención era confortable, no había nada que buscar. Siempre había estado todo ahí. El mundo era claro y cálido,  feliz, la gente parecía encantada con su existencia, lo tenia todo. Estaban todos.

Pero entonces, entrecerró los ojos y pudo ver la esencia, lo gris que era todo, la representación que estaban jugando y justo detrás de todo el camino...