no era un fantasma, estaba ahí frente a ti, a punto de devorarte;
inmóvil veías sus largas garras y extraños colmillos, era aterrador pero sufría tanto lo podías ver en sus ojos cristalinos ,parecía fuera de lugar tan tenebroso y fuerte pero estaba así como apunto de extinguirse, no podía llorar, no podía seguir, en la soledad que lo acompaña, en la incertidumbre que ya no ayuda, con tantos errores sin poder remediarlos, nunca puede darse marcha atrás y de nada podrías servir arrepentirse, solo veía con horror como se formaba ese nuevo fantasma como se disponía a atacarlo, hará si tenia la seguridad de que se acercaba el final, estaba comenzado a sufrir, tenia miedo, no sabia que pasaría, era atacado por todas partes, así que hizo lo único que podía hacer cerrar los ojos e intentar no pensar en eso.
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